La depresión es un concepto compuesto por un cuadro de síntomas que abarcan desde el abatimiento y la inhibición hasta la llamada depresión endógena con apatía total. La depresión viene acompañada de la total paralización de la actividad, la melancolía y una serie de síntomas corporales, como puede ser el cansancio, trastornos del sueño inapetencia, estreñimiento, dolor de cabeza, taquicardia, dolor de espalda, trastornos hormonales y baja del tono corporal. La persona que sufre depresión, suele sentir sentimientos de culpabilidad y vive con auto reproches constantes y buscando siempre el perdón como expiación. Los estudios más relevantes nos hablan de tres grandes causas detrás de esta enfermedad. Agresividad: Cuando no la manifestamos hacia el exterior, se convierte en dolor corporal. Por tanto podríamos decir que la agresividad reprimida en el aspecto síquico puede conducirnos a la depresión. La agresividad es una forma especial de energía vital y de actividad. Por tanto el qué reprime con miedo su agresividad, reprime también su energía y su vitalidad. Responsabilidad: La depresión es la forma extrema de rehuir la responsabilidad. Se dice que la actitud del depresivo es vegetar, no vivir. Pero a pesar de su negativa a encarar activamente la vida, el que sufre de depresión, a través de los sentimientos de culpabilidad, tiene que seguir afrontando el tema de la responsabilidad. El miedo asumir responsabilidad está en la primera termino en todas las depresiones. Como ejemplo, la depresión posparto. Renuncia, soledad, vejez muerte: Cuatro conceptos íntimamente relacionados entre si. La vida, el movimiento, el cambio, las relaciones sociales, la comunicación, se le arrebata al depresivo y vive el polo opuesto, apatía, inmovilidad, soledad, movimientos sobre la muerte (sombra de este tipo de enfermedad). El conflicto radica en qué se teme tanto a la vida como a la muerte. La vida trae activa trae consigo culpabilidad y responsabilidad y esto es lo que uno quiere evitar. Asumir responsabilidades significa también renunciar a la proyección y aceptar la propia soledad y hay la necesidad de aferrarse a otra personas.⁸ por tanto no reconoce las condiciones de la vida. La depresión nos da sinceridad: hace visible la incapacidad de vivir y de morir. Fuentes: T. Dethlefsen y R. Dahlke Susana M.Meya Psicoterapeuta y Astróloga 670056698 sm_meya@wordpress.com susanammeya.wordpress.com
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